ANáLISIS: JAIME MUNGUíA PERDIó LA PELEA ANTE CANELO, PERO SE GANó EL RESPETO DE LA AFICIóN

En una contienda que no dejará mucho en el legado de Canelo Álvarez (61-2-2, 39 KOs), más que una defensa más en su reinado como campeón indiscutible de peso supermediano y muchos millones más en su bolsillo, Jaime Munguía (43-1, 34 KOs) perdió una pelea que no fue cerrada, pero sí competitiva el sábado por la noche en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, ante 17,492 aficionados.

Con un inicio potente y utilizando su fortaleza física sobre Canelo, ayudado por su juventud, Munguía dejó una grata impresión, a pesar de probar la lona por primera ocasión en su carrera. Después de su caída en el cuarto asalto, el retador mexicano de 27 años de edad retrocedió en sus avances agresivos sobre el campeón jalisciense en camino a la primera derrota de su carrera.

"Munguía es fuerte, pero un poco lento. Pude ver cada golpe", dijo Álvarez en el ring después de la pelea y lo repitió en la conferencia de prensa. "Me agarró en ocasiones porque me confié mucho, pero sabes cómo yo digo, por eso tengo este tipo de experiencia, por eso soy el mejor".

La diferencia de experiencia entre Munguía y Canelo siguió siendo muy grande, pues Álvarez ajustó durante la contienda, no arriesgó al ir alocadamente por el nocaut, y Munguía ya no pudo contra el contragolpe efectivo de su rival. Munguía se mantuvo firme en su estrategia de permanecer sobre Álvarez, pero a pesar de aterrizar golpes, no pudo inquietar en ningún momento al campeón.

“Canelo hizo una buena pelea, al inicio fue difícil Jaime, empezó a mover bien la cintura, puso presión”, dijo Erik Morales, exentrenador de Munguía y exboxeador tijuanense, en una entrevista con ABN Sports Media. “Lo sorprendieron en el cuarto asalto y todo tomó un rumbo diferente”.

En una contienda que será recordada más por el intercambio entre Canelo y Óscar de la Hoya en una rueda de prensa y por el supuesto veto a dos periodistas reconocidos, el Canelo dominó los ocho asaltos finales en su camino hacia la decisión unánime. Aunque Munguía lanzó más golpes que Canelo según CompuBox (663-536), fue Canelo quien tuvo la ventaja en golpes acertados (234-170) y en porcentaje de conexión (44% a 26%).

“Creo que siempre busqué la pelea, creo que gané los primeros rounds, iba muy bien”, declaró Munguía, quien dijo que en el cuarto asalto se descuidó y pagó caro con su caída.

“Fue una gran experiencia”, declaró Munguía.

Munguía, hasta el sábado, un relativamente desconocido peleador para los aficionados casuales del boxeo, a pesar de haber sido campeón del mundo y estar invicto, subió al ring motivado por su juventud y rostro de niño. Subió entusiasmado, pero al finalizar los 12 asaltos probó la dura realidad de la derrota al no poder convencer a ninguno de los tres jueces de una victoria.

Decepcionado con el resultado, Munguía reconoció la superioridad del campeón, aunque seguramente tendrá pensamientos agridulces, como el de no haber estado cerca de lastimar a Canelo, aunque aguantó 12 asaltos al intercambiar golpes de tú a tú contra uno de los mejores libra por libra del deporte.

"No hay duda de que habría ganado a cualquier otro esta noche", dijo Munguía. "Tiene mucha experiencia. Empecé bien, pero es un peleador que crea muchos problemas".

Munguía llevó continuamente la pelea a Álvarez y nunca se echó atrás. Incluso después de ser derribado en el cuarto asalto con un uppercut, Munguía demostró que estaba dispuesto y que no tenía miedo de intercambiar golpes con un hombre que será recordado como uno de los mejores pugilistas mexicanos de todos los tiempos.

“Creo que Jaime llevó la pelea muy plana, en un solo sentido, no hubo variación de velocidad, no hubo cambios de velocidad”, declaró Morales. “La pelea fue muy plana, a un solo ritmo”.

Munguía, a sus 27 años, aún tiene una gran carrera por delante. A pesar de haberse enfrentado a rivales formidables, no se había subido al ring contra alguien del nivel de Álvarez. El tijuanense tendrá que seguir enfrentando a rivales de calidad si es que quiere tener un futuro prometedor, a pesar de que difícilmente llegará al status de su rival del sábado.

“Va a aprender mucho, Jaime. Es un muchacho muy valiente, vino a ganar, hay que respetar eso”, declaró Canelo. “Lo lastimé muchas veces abajo y nunca se rindió”.

En lo que se refiere a Álvarez, no parece ser que en septiembre enfrentará a David Benavidez, un hombre que parece cansado ya de esperar una oportunidad. Se rumora mucho una contienda ante Edgar Berlanga (22-0, 17 KOs), otro oponente que luce lejos del nivel del Canelo.

Por su parte, Benavidez, este ya parece muy frustrado de esperar y ha firmado para enfrentar a Oleksandr Gvozdyk en 175 libras, división en la que Canelo no pudo derrotar a Dmitry Bivol. Benavidez y Gvozdyk se medirán el 15 de junio en el MGM Grand de Las Vegas.

“Ya tengo tres años esperando por la oportunidad que yo me gané”, declaró Benavidez sobre el duelo ante Canelo. “He hecho todo lo posible para que la pelea se dé. Canelo solamente necesita aceptar la pelea, pero no quiere”.

Benavidez dijo que en 175 libras, puede ganar todos los cinturones en esa división y eso probablemente le abrirá las puertas ante Canelo.

“Si yo puedo ganar todos los cinturones, esa pelea (ante Canelo) va a ser 100 veces más grande”, expresó Benavidez, quien dijo que siempre habrá riesgos al escoger contiendas como contra Gvozdyk pero tiene que ir pelea a pelea.

Por lo pronto Canelo sigue repitiendo lo mismo.

"Voy a descansar y a disfrutar de mi familia. Si el dinero es justo, puedo pelear ahora mismo. He peleado contra todos y puedo hacer lo que quiera", indicó Canelo.

Es verdad, el pelirrojo tiene y sigue teniendo la sartén por el mango.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.

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